Tíbet
Raídas por el viento serrano, descoloridas por el sol alpujarreño, las banderas tibetanas cuelgan en terrazas de casas encaladas donde se habla andaluz pero se reza a Buda. La altura, el aislamiento, la paz han convertido a esta sierra en una réplica casi perfecta de las montañas del Tíbet, ideales para retirarse, para descansar, para pensar... aunque eso no tiene mucho mérito. Lo difícil es encontrarse a uno mismo en la tumultuosa ciudad, con el ruido de los coches y las prisas diarias.
Pampaneira (Granada). Marzo de 2004
Pampaneira (Granada). Marzo de 2004
0 comentarios