Calle Verónica
No hay asfalto, sino piedras y, en vez de aceras, la Calle Verónica tiene un canal en el centro por el que corre el agua. Después de saludar, cuando te encuentras con alguien, has de apartarte un poco para que pase y, si te paras -no hay prisa- puedes escuchar el regato rompiendo el silencio. El agua corre deprisa por la Calle Verónica y hay que andar con cuidado por la pendiente, especialmente porque cuesta apartar la vista de las cumbres nevadas del fondo, sobre las que se dibuja la silueta, también blanca, del pueblo que está más arriba. La Calle Verónica termina en un balcón desde el que cae la mirada hasta el fondo del precipicio, que devuelve el eco del silencio y una infinita tranquilidad.
Pampaneira (Granada). Marzo de 2004
Pampaneira (Granada). Marzo de 2004
3 comentarios
ElFer -
Kape, en esos montes... dormir... mmm... ¿qué tal otras actividades al aire libre...? Besitos
Kaperucita Negra -
Besitos mojaitos del canal eh ??? jijiji Tiene que ser demasiao dormir oyendo esa agua correr... seguro que tiene poderes diuriticos jajajajaja muuuuuuaaaaaaaaaaaaaaa
olivia -